TÉCNICAS DE TAI-JITSU ( IV ).

     Explicaremos una de las posibles salidas que pueden efectuarse ante una agresión muy común. Se trata de un “agarre lateral al cuello”, en este caso, con las dos piernas del agresor por delante de las nuestras. 

Aunque existen defensas más rápidas que la que vamos a mostrar, hemos escogido ésta porque el agresor queda totalmente reducido tras su ejecución con una “técnica de conducción”, es decir, una técnica que nos permite llevar a la persona controlada al lugar que deseemos de una manera segura.

     Lo primero que debemos hacer es golpear en los genitales del agresor con el codo del brazo que queda pegado a su cuerpo; esto ayuda a que afloje la presión que realiza sobre nuestras cervicales o, incluso, lograr que suelte la presa que mantiene sobre nuestro cuello. Si no fuese posible golpear con el codo, se intentaría “atacar” la cara del agresor. No es necesario que el agresor suelte la presa, sin embargo, para que las imágenes sean lo más claras posible, hemos aceptado este supuesto.

     Ahora taparemos nuestra oreja derecha con la palma de nuestra mano izquierda, de modo que su antebrazo derecho quede atrapado en nuestro cuello ( como se puede observar en la imagen ). Para ayudarnos a realizar este movimiento, podemos desplazar un poco nuestro cuerpo hacia detrás y hacia fuera ( como si intentásemos llevar su mano derecha hacia nuestra cadera izquierda ), con el fin de abrir un mayor hueco entre el brazo del agresor y su cuerpo.

     El siguiente paso es liberar nuestra cabeza y controlar el brazo derecho del agresor. Para ello moveremos la cabeza hacia detrás y hacia arriba, mientras desplazamos nuestra mano izquierda hacia el hombro derecho del agresor de modo que su antebrazo quede en nuestro codo o en nuestro antebrazo ( ver imagen ). Aseguraremos el control con nuestra mano derecha sobre el hombro del agresor o sobre nuestra mano izquierda. 

Esta técnica recibe el nombre japonés de Ude-Garami.

     Realizaremos una pequeña modificación del control para convertirlo en una técnica de conducción. Simplemente es necesario agarrar la mandíbula del agresor ( por encima de su cabeza ) y tirar hacia nuestro cuerpo de la misma. A partir de aquí el agresor, aunque controlado, está capacitado para poder caminar y “ser conducido” por nosotros hasta donde requieran las circunstancias.

Defiende: José García López ( Cinturón Negro 5º Dan de Tai-Jitsu ).

Ataca: Emilio José Pérez Pérez ( Cinturón Negro 3er Dan de Tai-Jitsu ).


Página Principal   

 Índice de Técnicas      Siguiente Técnica